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La comida sí importa


Este fin de semana me dediqué a ver algunos documentales sobre alimentación, los cuales me dejaron no sólo impactada, sino de verdad pensativa y me han hecho recapacitar sobre mis hábitos alimenticios aún más de lo que ya venía haciendo. Básicamente todos ellos se basan en el principio de que si nuestro cuerpo es capaz de curarse por fuera, entonces debería ser capaz de curarse por sí mismo por dentro y ponen un ejemplo de cuando eras niño si te raspabas una rodilla, esta se curaba solita después de unos días. Lo cual me suena bastante lógico, ¿no? Si nos cortamos con una hoja de papel (ouch!!!!!), sólo basta con limpiar la herida, poner una bandita y ¡listo! En un par de días la herida cerrará sola, ¡magia!


Cuando algo nos pica y se inflama la piel, es nuestro mismo cuerpo atacando el veneno del mosquito para eliminarlo. Como corredor, las heridas más comunes son las ampollas en los pies debido al roce del calcetín y los tenis. ¿Qué pasa después de algunos días? La ampolla desaparece, nuestro cuerpo se cura solo.


Sí, creo definitivamente que el cuerpo humano es una máquina perfecta. Pero, ¿por qué en la actualidad nos cuesta más trabajo curarnos? ¿Por qué padecemos ciertas enfermedades? ¿Cómo se generaron? Bueno, pues es una máquina perfecta que nosotros echamos a perder con el paso de los años. ¿Cómo? Fácil, pues porque actualmente nuestra alimentación y nutrición es pobre y deficiente, aunado a que no hacemos ejercicio y vivimos en estrés constante. No le damos a nuestro organismo todos los micronutrientes que necesita, por el contrario, lo llenamos de deliciosas cucharadas de azúcar y harina refinadas convertidas en donas, pastelillos, chocolates, galletas y un sinfín de golosinas, comida instantánea, químicos y grasas. Por supuesto que todo eso es delicioso, ya que fue creado para que así fuera, de lo contrario no lo comprarías y no aportarías a la riqueza de las grandes empresas de la industria alimenticia, ¿no? Cuando compras algo que se te antoja pero sabe bastante mal, por supuesto que no lo vuelves a comprar y mucho menos comer. Sería un poco tonto de tu parte comerlo, ¿no?

En el documental “Food Matters” explican que si al cuerpo le diéramos todos los micronutrientes necesarios tendría la capacidad de curarse por sí mismo, es más, que si en realidad le diéramos lo que de verdad necesita, no tendría por qué enfermarse. Da un punto de vista sobre como la industria farmacéutica, más que la industria de la salud es la industria de la enfermedad, pues para cada enfermedad existe una pastilla y, principalmente, porque ataca los síntomas y no la raíz de la enfermedad. Teóricamente, una enfermedad es un grito desesperado de nuestro cuerpo para decirnos que algo nos falta, que algo estamos haciendo mal. Y, ¿qué hacemos? Le damos más químico en forma de pastilla que nos recetó el doctor.


¿Sabías que en Estados Unidos las mujeres tienen un 13% de probabilidad de padecer cáncer de mama mientras que en Japón es menor al 1%? Basta con ver la alimentación en cada uno de estos países para saber el por qué. Mientras que en Estados Unidos la dieta de la población se basa en comida rápida, altamente procesada y con grandes cantidades de grasas saturadas y almidonadas, como papas a la francesas, hamburguesas, pizzas y helados, en Japón, tienen una alimentación basada en pescados y verduras crudas, algas marinas, frutas, soja y té, mucho té verde y negro. Y por si fuera poco, muy pocos postres. Pero la mayor parte de su dieta consiste en verduras, frutas y semillas crudas. ¿Por qué es esto importante? Porque una vez que se cocen los alimentos pierden gran parte de sus propiedades. Sí. Una vez que pusiste a cocer ese jitomate o preparaste un Ratatuille, temo decirte que las verduras perdieron muchos de sus nutrientes.


Y a eso le agregamos la cantidad de dulces y grasas que consumimos hoy en día. ¿Se han puesto a pensar realmente lo que se están llevando a la boca? ¿Qué le meten al cuerpo? Me he dedicado a ver las etiquetas de casi todo lo que consumimos y casi todo contiene TBHQ, un antioxidante o conservador de los alimentos, pero no es un antioxidante natural, es un producto químico sintético con propiedades antioxidantes, el cual es letal y dañino para la salud. Un solo gramo de este te puede causar náuseas, vómito, zumbido en los oídos, delirio, sentido de asfixia y colapso. Una dosis de 5gr es letal para un ser humano. ¿Sabías que muchos de los alimentos que les das a tus hijos tiene este químico?


¿Alguna vez se han puesto a pensar no sólo en lo que ustedes comen, sino en lo que le están dando de comer a sus hijos? Si no es así, quizás deberían. Triste que desde que se les permite comer cualquier tipo de alimento se les dé una paleta, un chocolate o unas papitas. ¿Por qué no? ¡Si saben riquísimo!


Finalmente me hace mucho sentido que de verdad somos lo que comemos, así que si comemos basura, no es sorprendente tener un cuerpo basura. De hecho, la alimentación es básica para el rendimiento deportivo. Una mala alimentación puede hacer que no tengamos la suficiente energía, o bien, que no podamos desarrollar masa muscular por falta de nutrientes.

De verdad somos lo que comemos, así que más vale que no seas RÁPIDO, BARATO, FÁCILo FALSO


Si les interesa saber más sobre este tema, les recomiendo los siguientes documentales:

  • Food Matters

  • Fed Up

  • Fat VS. Sugar

  • Fat, Sick & Nearly dead

Por hoy, los dejo con una frase del padre de la medicina, algo para reflexionar:


“Que tu medicina sea tu alimento y el alimento tu medicina”

- Hipócrates de Cos (460 a.C. - 370 a.C.)


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